Ego: Jugando un juego altruista

BLAH! No tiene mucho sentido entrar en la discusión de cómo cada uno de nosotros debe cambiar, ya que todos estamos moldeados por un entorno inmediato, la familia, la escuela y la sociedad. Sin embargo, si empezamos a actuar como si estuviéramos jugando a un juego divertido llamado “altruismo”, se convertirá en el juego más atractivo que alguna vez hayamos jugado, uno que cambie la vida. Será tan divertido que estaremos encantados de dedicar todo nuestro tiempo libre a la creación de un buen ambiente, fundado en la responsabilidad mutua. Nuestros egos se unirán al juego con mucho gusto, porque todo lo que al ego le importa es sentirse bien. De hecho, es fácil cambiar cuando se esta motivado por el apoyo mutuo. Sólo tenemos que aceptar la responsabilidad mutua. Esta es nuestra “alfombra roja” para el futuro que todos deseamos, una vida de equilibrio, la paz, la prosperidad y la seguridad. La responsabilidad es la capacidad de elegir cómo responder a nuestro egoísmo, y en esta etapa de nuestra evolución individual y colectiva, se nos requiere que empecemos a usar la responsabilidad para servir a nuestros intereses comunes. Puede surgir la pregunta: Si es tan fácil, ¿por qué no hemos hecho esto antes? La verdad es que nuestro egoísmo ha ido evolucionando, y hasta ahora, no hemos podido reconocer su magnitud y en qué medida está dispuesto a empujarnos en la búsqueda por el placer. Nos convencimos de que el ego nos ayuda a avanzar a través de la competencia para ganar, y que impulsa el progreso, tanto personal como colectivo. Nunca lo consideramos destructivo. Sin embargo, miren...