La revolución de Patch Adams

No tiene sentido discutir la forma en que cada uno de nosotros debe cambiar, ya que todos estamos conformado por nuestro entorno inmediato: familia, escuela y sociedad. Sin embargo, si comenzamos a actuar como si estuviéramos jugando un juego agradable, llamado “altruismo”, sería el juego más atractivo y profundo que hemos jugado jamás: uno que cambiará nuestra vida, que es tan divertido, que con mucho gusto dedicaremos el tiempo libre a la construcción de un buen ambiente, fundado en la responsabilidad mutua. Y nuestro ego no tendrá otro remedio que liberarnos para esta tarea, ya que sólo se preocupa en sentir placer. Esto no debería requerir de mucho esfuerzo, pues es fácil cambiar cuando estamos motivados a apoyarnos unos a otros. Necesitamos sólo aceptar la responsabilidad mutua, que es la “alfombra roja” para el futuro que todos deseamos: equilibrio real, paz, prosperidad y seguridad. La responsabilidad es la capacidad de elegir cómo responder a nuestro egoísmo, y, en esta etapa de nuestra evolución individual y colectiva, estamos obligados a empezar a ser responsables para servir a nuestros intereses...

Educación integradora para el mundo integrado

De acuerdo a un reporte publicado hace un año, hay más de doscientos millones de desempleados en el mundo. En este próximo ano, este número crecerá astronómicamente, mientras que producción global disminuye y recursos naturales siguen siendo más escasos. Este desarrollo constituye un problema enorme para los desempleados, como también para la sociedad y gobiernos, que no tienen el poder de pararlo. Mientras que los desempleados crecen globalmente, la necesidad de un curso de educación comprensiva, que explica el nuevo mundo integrado y sus leyes gobernantes, será indispensable en la prevención del tipo de derramamiento de sangre y malestar que vemos que ya se esta empezando a materializar. Entonces que es este “nuevo mundo” que la crisis global nos esta trayendo? Bueno, si tomamos un paso atrás y analizamos la palabra “crisis,” no tiene una connotación negativa. Más bien, significa una nueva etapa similar al nacimiento. Sabemos por experiencia que la transición de un estado al otro es difícil, porque conlleva salir de tu zona cómoda. No importa si es cambiar de trabajo o modificar cualquier otro aspecto de la vida, tenemos la tendencia de resistir el cambio y preferimos quedarnos dentro del sistema de operación familiar. Tomando esto en consideración, hay dos aspectos a esta crisis global. De un lado, estamos sintiendo aflicciones genuinamente terribles y dramáticos; diluvios terribles, terremotos, tsunamis, erupciones volcánicas, disturbios y guerras, revoluciones, derramamiento de sangre en las calles, y perspectivas que disminuyen la posibilidad de un futuro brillante. Del otro lado, podemos ver el apuro corriente como los dolores normales del proceso que todavía no reconocemos, uno en la cual transitamos de un...

¿Vientos de cambio o una revolución de las hormonas?

  El comienzo Tomaron Wall Street, tomaron Boston, tomaron LA, tomaron Nueva Jersey, tomaron… ¿De dónde procedía esto que para muchos se convirtió en el viento del cambio? Levantó esperanzas y deseos de miles de personas y los llevó hacia Liberty Plaza, y por tres meses se convirtió en sede de una nueva sociedad: la sociedad de Wall Street. Fuera lo que fuera lo que desencadenó este movimiento, fue rápido y potente, y creció hasta convertirse en un fenómeno histórico único, que apenas si se había visto en los Estados Unidos. Era como si alguna fuerza invisible arrastrara los corazones de la gente, lanzándolos a la vorágine de los acontecimientos, impulsados por sus aspiraciones de justicia social, seguridad y, la libertad de simplemente ser. ¿Qué fue esta fuerza? y ¿Está aún presente? Occupy Wall Street (OWS) es un movimiento de protesta que comenzó el 17 de septiembre de 2011 en el parque Zuccotti (ubicado en el distrito financiero de Wall Street en Nueva York), fue iniciada por el grupo activista canadiense Adbusters. Las protestas eran en contra de la desigualdad social y económica, el desempleo, la codicia, la corrupción y la influencia indebida de las empresas en el gobierno, especialmente las del sector de servicios financieros. El lema de los manifestantes “Somos el 99%” se refiere a la creciente desigualdad de ingresos y riqueza en los Estados Unidos entre el 1% más rico y el resto de la población. Este movimiento en la ciudad de Nueva York suscitó protestas similares alrededor del mundo. (Wikipedia, la enciclopedia libre, “Occupy Wall Street“) El movimiento fue inspirado por el levantamiento de la...